Siendo fieles a nuestra vocación y pretendiendo dar respuesta a las necesidades que detectamos en nuestro entorno, extendemos nuestra atención a aquellos niños y adolescentes que no pueden acceder a ninguno otro recurso educativo durante su tiempo de ocio.
Desarrollamos las actuaciones de este ámbito en las plazas y calles del Centro Històrico, facilitando la interacción con otros agentes, y mejorando, de este modo, el sentimiento de pertenencia al barrio.
Utilizamos el tiempo libre y el juego como herramientas educativas y pedagógicas, pretendiendo mejorar o reforzar aquellas competencias y habilidades personales necesarias para un buen desarrollo de los niños y jóvenes.
La metodología que empleamos en nuestra intervención se basa en la realización de actividades y talleres en la calle dirigidos a consolidar la adquisición de las normas básicas de convivencia, el civismo, y el aprendizaje de habilidades y competencias personales.
A nivel de grupo, utilizamos los recursos de la zona, ya sea para organizar actividades propias o para asistir a aquellas ajenas que se lleven a cabo. Favorecemos de este modo la aproximación de estos recursos a los niños y sus familias. También fomentamos la cohesión de grupo y potenciamos la convivencia constructiva mediante la práctica deportiva.
En el ámbito comunitario, organizamos acciones y actividades que favorezcan espacios de convivencia positivos entre las diferentes entidades y recursos que trabajan en el ámbito de la infancia y adolescencia en riesgo.
Queremos crear un espacio de convivencia, donde todas las relaciones se hagan bajo un marco de respeto y tolerancia; educar por la igualdad de género, la coeducación y la educación ambiental.